La lluvia de ideas o “brainstorming” es una técnica no estructurada para grupos de trabajo, donde se buscan soluciones a diversas situaciones mediante la generación de ideas espontáneas, relajadas, horizontales y creativas.
Alex F. Osborn fue
quien creó el concepto de lluvia de ideas, que es útil tanto para equipos
especializados como para entornos más informales. Estos son algunos de sus
principios:
- Permitir que las ideas surjan de manera espontánea
- Moderar los juicios para no interrumpir esa espontaneidad
- Priorizar la colaboración, en vez del afán por dar la idea más aplaudida
¿Para qué sirve la
lluvia de ideas?
La lluvia de ideas
te permitirá encontrarte con nuevos puntos de vista por parte de los compañeros
que ves todos los días, pero que quizá no siempre reconoces como tus aliados en
la creatividad.
Además, es una de
las mejores herramientas para desbloquear la inventiva, sea la tuya o la de los
miembros de tu equipo. Dado que tiene por principio lograr un ambiente de
colaboración y más relajado que el habitual, puede brindarte resultados
sorprendentes. Una vez que establezcas esa atmósfera de confianza, es posible
que hasta el más tímido exprese lo que piensa acerca de un tema.
Características de
una lluvia de ideas
- Necesita un moderador que se encargue de dirigir la sesión con fluidez, para que todos tengan oportunidad de participar, evitando conflictos o puntos muertos. Además, se encargará de registrar todas las ideas que surjan, buenas o malas.
- Tiene un objetivo bien definido. Puede ser responder una pregunta, identificar un obstáculo en un proceso que parece ineficiente o conocer la innovación que necesita el producto estrella de la empresa. La actividad a realizar está pensada a partir de su objetivo.
- La sesión tiene una duración establecida. Así se organiza mejor el tiempo para cada etapa de la lluvia de ideas y se desperdicia lo menos posible.
- El número de participantes, generalmente, no supera los 15 para que no tome demasiado tiempo.
- En una lluvia de ideas no hay espacio para criticar propuestas, ya que la intención es activar la creatividad de los participantes. Las ideas se revisarán cerca del final.
- Se intenta obtener la mayor cantidad de ideas posibles, sobre todo porque las primeras serán las menos inspiradas o las más obvias.
- Todos los que se unen a la sesión deben aportar propuestas.
Dicho esto, es
importante aclarar que la lluvia de ideas no siempre será la solución ideal
para todos los problemas que desean resolverse. Por eso es buena idea
compartirte algunas de las ventajas y desventajas de llevar una a cabo con tus
colaboradores.
Comentarios
Publicar un comentario